Llega el fin de semana, y como siempre, toca repasar un concepto básico de WordPress. Hoy veremos la diferencia entre themes y plugins de WordPress, cuál es el papel que debería jugar cada uno, y el papel que NUNCA debería jugar un theme.
Themes (temas, plantillas)
Los themes tienen la misión de vestir con estilo (styles) nuestro WordPress, o sea, a hacerlo bonito a nos niveles: estructura y atributos. Veamos que es cada cosa:
Estructura: Hablamos de estructura cuando nos referimos a la ubicación de las cosas. O sea, dónde va cada elemento: El encabezado, el contenido, el texto, la barra lateral (si es que existe), el menú, etc. Para entendernos, es el esquema que distribuye lo que en el código se llaman "divs", que serian las secciones que conforman la página. Aquí podemos elegir dónde va cada cosa y en que orden. Si queremos mostrar la imagen destacada antes o después del título, o las categorías, o los botones de compartir, etc.
Atributos: Una vez tenemos el "layout", o sea, la disposición hecha, ya podemos ir más al detalle, para dar formato a cada uno de los elementos que la conforman: Tipo de letra, tamaño de la misma, alineación, espacio entre párrafos, colores, fondos, márgenes, etc. Eso se puede especificar elemento a elemento.
Importante: En una web sólo puede haber un theme activo.
Plugins (add-ons, extensiones)
Los plugins poco tienen que ver con el estilo de la página, ya que su función es la de añadir funcionalidades a WordPress. O sea, hacer que haga algo nuevo que no hacía "de fábrica". Por ejemplo, vender productos. Está claro que WordPress no hace esa función, si no añadimos ningún plugin para ello, como puede ser WooCommerce. Ese plugin le está agregando, añadiendo una funcionalidad nueva.
Evidentemente, cuando un plugin añade algo en el front end (lo que ve el usuario, o sea, la web), tiene que darle un poco de estilo para que quede relativamente "bonito", y de ahí que muchos plugins tienen sus propios estilos. Pero si el desarrollador lo ha hecho bien, siempre se deberían poder anular para que el theme use los suyos específicos.
Importante: En una web puede haber múltiples plugins activos
Dicho esto, pasamos al punto clave de este artículo. ¿Qué NO debería tener un theme, tema plantilla?
Qué NO debería tener un theme
Supongo que a estas alturas lo tenéis más que claro. Un theme NUNCA debería tener funcionalidades, ya que eso es cosa de los plugins. Por lo tanto, mucho ojo con esos themes que dicen que tienen "de todo", porque son los más peligrosos. Algunos ejemplos serían:
- Sliders
- Shortcodes
- Portfolios
- Testimonios
- Preguntas frecuentes
- Incluso eCommerces!
A nadie en su sano juicio se le ocurriría tener un eCommerce ligado a un theme. ¿Por qué? Pues básicamente porque corre un peligro tremendo. Si en algún momento quiere cambiar de theme... lo pierde todo. Veamos un video en el que se ve muy claro este concepto:
Supongo que se ve claro el peligro que hay en depender de funcionalidades de un theme. Al igual que lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas, lo que pasa en un theme se queda en el theme. Y como sólo podemos tener un theme activo, en el momento en el que cambiamos de theme, todas esas maravillosas funcionalidades desaparecen. ¿Solución? ¡Usar plugins! Si lo hacemos a través de plugins, podemos cambiar de theme tantas veces como queramos sin problemas, pues los plugins "se quedan ahí" aunque estemos constantemente modificando nuestro tema :)
Conclusión
Cuando elijáis un theme, que sea puramente por el diseño, pero no por las funcionalidades. Lo mejor sería usar siempre temas que NO tengan ni una sola, pero que vengan preparados con los estilos y CSS de los principales plugins de WordPress (WooCommerce, Jetpack, bbPress, etc). Y para eso es clave permanecer lejos de Themeforest.
En fin, pues hasta aquí el briconsejo del sábado. Mañana más. Y ya sabéis que si queréis saber más, tenéis a vuestra disposición el curso de WordPress, en el que cuento esto y mucho más. De hecho, incluso hay un curso de plugins para aprender a crear y modificar vuestros propios plugins, desde cero ;)