No puedo aceptar clientes para gestionar cuentas de AdWords que inviertan menos de 1.000€ al mes. Y no es que quiera ir de chulo, ni mucho menos. Es todo lo contrario, lo hago por su bien. Simplemente, no les sale a cuenta. Veamos los números.
Lo mínimo que cobro por gestionar una cuenta de AdWords es de 250 euros al mes. A partir de un cierto nivel de inversión o de complejidad y dimensiones de la campaña, esa cuota puede aumentar. Pero ese es el mínimo que considero correcto para una optimización regular profesional de la cuenta.
Bien, si un cliente está invirtiendo, pongamos por caso, 250 euros en Google AdWords, y me tiene que pagar a mi 250 euros más por mis servicios, tenemos que cada mes invierte 500 euros en concepto de publicidad de pago por clic (inversión + gestión).
Para simplificar cálculos, supongamos que por su cuenta, conseguía 10 ventas mensuales gracias a las campañas. Tenemos por tanto:
250 euros / 10 ventas = 25 euros el coste de conversión
Ahora, gracias a mi servicios, le aumento las ventas un 50%. Que tenemos?
500 euros / 15 ventas = 33,3 euros el coste de conversión
¿Como puede ser? ¿Porqueee? ¡¡Pero si he aumentado sus ventas en un 50%!! ¿Como puede ser que salga perdiendo? Pues porque el coste fijo de mis servicios por una inversión tan discreta, no le sale a cuenta.
Para mi lo fácil sería aceptar el cliente de todos modos, gestionarle las campañas, cobrar a fin de mes, y despreocuparme sobre la poca eficiencia de este sistema. Pero no me parece ni ético ni profesional, y además ni siquiera es sostenible, ya que los números hablan por si solos. Veamos en cambio, lo que pasa en el mismo caso, si ese mismo cliente está invirtiendo 2.500 euros:
2.500 euros / 100 ventas = 25 euros el coste de conversión
Ahora, gracias a mi servicios, le aumento las ventas un 50%. Que tenemos?
2.750 euros / 150 ventas = 18,3 euros el coste de conversión
¡Ahá! Ahora si le sale a cuenta. Como vemos, en una campaña con una inversión más alta, el coste de mis servicios queda mucho más repercutido en cada venta, y todos salimos ganando.
Evidentemente estos cálculos son una simple aproximación, y habría que tener en cuenta más factores, analizar los márgenes, el retorno de la inversión, el sector, la saturación del mercado, etc. Pero a grandes rasgos nos permite hacernos una idea de lo que quiero demostrar. Y normalmente esa frontera suele estar a partir de los 1.000 euros de inversión en AdWords.
Así pues, ¿que pueden hacer estos clientes? Bien, pues tienen tres opciones:
1. Aumentar la inversión
Si claro, os diréis... pues vaya solución, gastar más, ¿no? Pero ese no es el planteamiento, ya que AdWords no es un gasto, sino una inversión. Si realmente crees en AdWords, y te funciona, ¿porqué no invertir más? Al fin y al cabo, vas a tener un retorno de la inversión proporcional. Si te lo tomas como un "gasto", mejor déjalo antes de empezar.
2. Contratar un servició de creación de campañas
Si el nivel de inversión aún no puede ser el mínimo recomendado porque la empresa quiere probar "eso de AdWords", se puede contratar un servicio puntual de creación de campañas. El precio puede variar según las dimensiones y complejidad de la misma, pero suele estar en un abanico de entre 500 y 2.000 euros. Evidentemente, los resultados no serán tan buenos como los que habría en una optimización constante, pero es una alternativa para empezar en el mundo de AdWords.
3. Contratar un servicio de formación
Finalmente, la opción de la formación interna. Si no quieres pagar cada mes por un servicio externo, siempre hay la opción de hacértelo tu mismo. Para eso puedes contratar mis cursos de formación en AdWords. Ese tipo de planteamiento debe realizarse siempre que alguien de la empresa esté dispuesto a encargarse de gestionar las cuentas de AdWords de forma indefinida, y de seguir formándose de forma constante, ya que en este mundo las novedades aparecen a diario.
Como vemos, siempre hay opciones viables para cada cliente, en función de su contexto y situación. Y por eso en algunas ocasiones debo recomendar alguna de esas alternativas. En este mundo lo mejor es ir siempre con la verdad por delante y ser lo más sinceros posibles. Aunque debamos renunciar a algún cliente, éste nos lo agradecerá.