Cada semana recibo preguntas sobre los editores visuales estilo "Visual Composer" y similares. Veamos qué tienen de bueno, de malo y de regular.
¿Es bueno usar editores visuales?
Como toda gran pregunta, tiene una gran respuesta: Depende. ¿De qué depende? Principalmente de vuestras circunstancias y de vuestras habilidades.
Un editor visual es una funcionalidad que se añade a WordPress para facilitar la creación y maquetación de páginas "especiales" dentro de nuestra web, que no responden a un simple artículo como el que estáis leyendo ahora.
En ocasiones queremos poner columnas, imágenes, widgets, mapas de Google, sliders, CTAs, testimonios... Cierto es que siempre podríamos hacerlo por código, seleccionando la pestaña de HTML, pero trabajar con código en el editor es un engorro, y se necesita cierto nivel y comprensión de HTML para hacerlo. Por cierto, si queréis aprender, tengo un curso de HTML que os puede encantar.

Los editores visuales nos permiten jugar con filas, columnas y elementos
Y es en esos casos en los que muchos se rinden ante los encantos de los editores visuales, que permiten "componer" una página a tu gusto simplemente "arrastrando" módulos, de un sitio a otro, a base de clics.
¿Problema? Que estos editores hacen mucho más lenta nuestra web, y afectan al rendimiento del servidor. Para entendernos, sería lo equivalente a comer comida grasienta, que eleva nuestro nivel de colesterol. Hacerlo por código sería comer "sano", y usar Visual Composer sería ir a un fastfood de grasas transgenicas.
Pero como siempre, hay un término medio.
El término medio
Efectivamente, no todo es blanco o negro en este mundo. Hay una escala de grises muy amplia que nos permite dar con la solución adecuada. Así pues, si tenemos en consideración las siguientes pautas, siempre podréis optar por "el mal menor".
1. Si sabes hacerlo por código, hazlo por código
La primera pauta es que no seas vago. Si es algo que sabes hacer, pero que simplemente te da pereza, oblígate a tomar el buen camino, no el fácil. Quizás se trata de hacer unos "divs", colocar unas "class" y crear un estilo en style.css. ¿Es más fácil y rápido instalar un plugin? ¡Por supuesto! ¿Pero es necesario añadir ese peso extra a nuestro WordPress?
Así pues, os aconsejo hacer todo lo que podáis por código. La web cargará más rápida, mejor, y encima mejoraréis como programadores.
2. No lo hagas por "una" página
Otro tema que debéis valorar es si vais a necesitar el editor visual de forma recurrente, o sólo como excepción para una sola página. Sería una pena tener un plugin instalado repercutiendo la velocidad de carga de la web por una sola página.
Por ejemplo, tengo un cliente que escribió un par de posts muy largos, y se le ocurrió usar un plugin de Table Of Contents, que automáticamente genera un pequeño índice con los encabezados del artículo.
La verdad es que quedaba muy bonito en esos dos posts. Pero eran sólo dos posts entre varios cientos. ¿Justifica eso un plugin que se carga en todas las páginas, con su CSS? Desde mi punto de vista no, y por eso lo quitamos y colocamos el índice con HTML.
3. Elige el plugin más específico posible
Si debes instalar un plugin, no mates moscas a cañonazos. Por ejemplo, si sólo necesitas crear una tabla, usa un plugin como ME Table Buttons, que sólo hace eso. No hace falta que instales un editor visual que te permita hacer mil cosas.
Así pues, dedica un tiempo a buscar el plugin más ligero y específico, que cubra la necesidad que tienes. Es una pena instalar un plugin que hace 20 cosas, cuando sólo vas a usar una de ellas. Esto suele pasar con plugins como Jetpack, que no aconsejo a menos que uses muchos de sus módulos.
4. Huye del lock-in
Imagina que creas una tabla con el plugin que te he indicado en el segundo punto. Te queda muy bonita, y publicas el post. Y cuando ya has acabado, desactivas el plugin y lo borras. ¿Qué pasará con la tabla? ¿Se verá igual? ¿O sin el plugin sólo veremos un galimatías de código?
Bien, pues eso es precisamenteel lock-in. Si desactivas el plugin y pierdes el contenido, o se convierte en un parrafo incomprensible de código, es que el plugin tiene lock-in. O sea, que estamos "encerrados" y dependemos de él. Pero si por el contrario podemos instalar el pluguin, usarlo, y luego desactivarlo sin perder nada, será un plugin sin lock-in.
5. Huye de los shortcodes
Esta pauta es una derivada de la anterior. Si un plugin usa shortcodes, automáticamente se convierte en un plugin con lock-in. Así pues, buscad siempre primero plugins sin shortcodes.
Por ejemplo, si queréis crear un botón, en lugar de usar un plugin que use shortcodes para crearlos, usad uno como Forget About Shortcode Buttons que los genera con HTML. De esta forma, si un día desactiváis y borráis el plugin, los botones siguen ahí.
¿Os dais cuenta? Con un plugin específico, y además sin lock-in, tenemos una opción mucho mejor que un mastodóntico editor visual.
6. Huye de los themes
Este tipo de editores visuales y de funcionalidades extendidas son cosa de plugins, no de themes. Si un theme incorpora este tipo de cosas, ¡Huid de él! Es territorio de plugins.
¿Cuál es el problema de tener esas funcionalidades en un theme? Pues que llegará el día en el que queramos cambiar de theme. ¿Y ese día sabéis lo que pasara? Efectivamente, que lo perderemos todo. Porque lo que viene con un theme, se va con el theme.
Así pues, si usáis un theme que tenga un editor visual "incorporado", todo lo que habéis creado desaparecerá o se convertirá en código ilegible para cualquier persona. Efectivamente: Lock-in. Mirad como se ve un post hecho con Divi, una vez se desactiva.
¡Pero yo quiero un editor visual! ¿Cuál uso?
Vale, lo entiendo. No sois programadores, no sois implementadores, y cuando miráis tres líneas de código os sale un sarpullido. Y encima, necesitáis hacer páginas especiales con características que el editor de WordPress no os permite. ¿Qué hacemos?
En tal caso, el editor visual que siempre os recomendaré es, sin duda, Page Builder. Es el más ligero, el que tiene menos lock-in, y el que mejor se integra con WordPress tanto a nivel visual como a nivel de código. Y además... Es gratis.
Ya sabéis que en esta web no hay afiliados, ni tengo comisión por mencionar un producto en lugar de otro. Si os recomiendo este plugin es porque es bueno, es fiable, es estable, tiene un desarrollador (Greg Priday) detrás, y por encima de todo, es el que uso yo cuando un proyecto lo requiere. De hecho, incluso tengo un curso de Page Builder en el que podéis ver todo lo que permite hacer.

Integración total de PageBuilder en WordPress
Como veis, incluso parece parte de WordPress. No es agresivo ni un elemento externo colocado en calzador. Además he revisado el código, y es una gozada, limpio y eficiente.
Aunque una vez más, antes de instalar nada, os recomendaría que valoréis si podéis prescindir de él, ya que quizás no sea tan necesario como pensáis :)
Resumen y conclusión
Los editores visuales existen, y están aquí para quedarse, nos guste o no. Aunque soy partidario de no usar si podemos evitarlo, en algunos casos está justificado.
En esos casos, os recomiendo optar por un plugin (nunca theme) que haga justo lo que necesitas, ni más ni menos, y que tenga el mínimo lock-in posible. Si queréis una recomendación personal, Page Builder. Es muy bueno, ligero, y encima gratis.
Y como siempre, ya lo sabéis. Si queréis aprender más, ya sea de editores visuales para WordPress, de programación web en general, o de marketing online, echad un vistazo a los cursos. :)