En este tutorial cuento las diferencias entre dominios, hostings, servidores DNS y registros DNS, pues parece que a veces hay un poco de confusión.
1. El dominio
Lo primero y más fácil de entender es el dominio. Es el nombre que nuestra web tiene en Internet. En este caso "boluda.com". Aunque hablemos de "comprar", en realidad sólo se alquila. Como un mínimo de 1 año y un máximo de 10 años, pagamos por tener es dominio durante ese tiempo, y mientras lo tengamos, sólo nosotros lo podemos renovar.
Ahora bien, ¿Dónde lo "compramos"? Bien, pues tradicionalmente se solía hacer en una empresa de dominios. Pero con el tiempo las empresas de hosting empezaron a ofrecer también ellos la venta de dominios. Y lo que es más, las empresas de dominios empezaron a ofrecer también hosting. ¿Resultado? Que prácticamente ya no existen empresas que sólo ofrezcan una de las dos cosas.
Así pues, lo primero será comprar ese dominio. Y una vez lo tenemos, pasamos al siguiente punto. El hosting.
2. El hosting
El hosting es el disco duro donde vamos a tener nuestra web: Los ficheros, las imágenes, la base de datos. Dónde se albergará toda esa información.
Sí, efectivamente. Nuestra web está en el disco duro de un ordenador. Lo que pasa es que es un ordenador especial con ciertas características, llamado servidor. Y eso lo ofrecen las empresas de hosting: Servidor compartido, servidor virtual, servidor dedicado... ¿Os suena?
Aunque la mayoría de empresas ofrecen tanto dominios como hosting, no hace falta comprar el dominio a la misma empresa que ofrece el hosting. Así pues, podemos comprar nuestro dominio en una empresa, y el hosting en otra. Lo único que deberemos tener en cuenta si lo hacemos así, es que nos tocará "enlazar" nuestro dominio a nuestro hosting, configurando los llamados DNS. En cambio, si lo hacemos todo en la misma empresa, nos podemos saltar ese paso.
Cuando hablamos de los DNS, nos podemos referir a dos cosas muy distintas. Los servidores DNS y los registros DNS.
3. Servidores DNS
Los servidores DNS son los encargados de decirle al navegador en qué servidor está tu web. O sea, de conectar el dominio con el hosting, para entendernos.
Así pues, si tenemos un dominio comprado en "dominios-pepe.com" y el hosting en "hostings-manolo.com", deberemos ir al panel de control de "dominios-pepe.com" y buscar el apartado dónde nos permita introducir los "Servidores DNS". Cada empresa tiene un panel de control distinto, y a veces es un poco difícil dar con ello, pero buscando lo suficiente lo encontrarás.
Ahí deberemos poner los servidores DNS de nuestra empresa de hosting. Suelen ser un dominio con un subdominio "nsx". Por ejemplo, CDmon tiene estos:
- ns1.cdmon.net
- ns2.cdmon.net
- ns3.cdmon.net
O SiteGround, tiene estos:
- ns1.esm2.siteground.biz
- ns2.esm2.siteground.biz
Por ejemplo, si tenemos un dominio en CDmon y queremos asociarlo a un hosting que tenemos en SiteGround, deberemos configurarlo así:

Configurar servidores DNS
Como digo, esta interfaz depende de cada caso, y será distinta en cada empresa. Lo importante es localizar algún sitio donde poner algo llamado "Servidores DNS". En ocasión te lo presentarán como "DNS principal y DNS secundario", o en ocasiones te dejarán poner más, como vemos en la imagen.
Haciendo eso habremos conectado nuestro dominio con nuestro hosting. Ojo porque este proceso no es inmediato. Cada vez que cambiamos estos datos iniciamos un proceso progresivo que puede llegar a tomar entre 24 y 48 horas. Es lo que se llama la propagación de DNS, y depende de tu proveedor de Internet. Algunos tardan más en "actualizar" estos datos y algunos menos.
Como ya he dicho antes, si hemos comprado ambas cosas en la misma empresa, normalmente todo esto ya viene configurado y no hace falta hacer nada.
Pero aún queda un paso más. Si bien es cierto que hemos conectado el dominio con el hosting, ahora debemos detallar dónde están los servidores de cada servicio (ftp, pop, imap, webmail, smtp, etc.) de nuestro hosting. Eso se hace con los registros DNS.
4. Registros DNS
Llegamos ya al cuarto y último punto. Los registros DNS. Estos son los encargados de distribuir los distintos servicios de nuestro dominio.
¿Perdona, cómo? ¿Servicios? ¿Qué servicios? Bueno, pues resulta que no todo acaba en el hosting. Un dominio puede tener varios servicios asociados. Estos se configuran a través de subdominios, y aunque hay muchos, los más comunes suelen ser estos:
- Registros A
- Dominio principal que apunta a la IP física de un ordenador (servidor).
- Subdominios opcionales que apunten a otras carpetas de nuestra web
- Firewalls
- Registros CNAME
- Para asociar subdominios a otros servicios y crear alias.
- Viene de Canonic Name.
- Registros MX
- Para asociar nuestro dominio a un servidor de correo (normalmente distinto del servidor en el que tenemos la web).
- Viene de Mail Exchange.
- Registros TXT / SPF
- Tienen muchos usos, principalmente para autenticación.
Para hacernos una idea de cómo se establece esto, y de la pinta que tiene en un panel de control, aquí podemos ver el gestor de registros DNS de CDmon:

Aspecto de un gestor de registros DNS
No vamos a entrar en detalle de cada servicio, pues esto ya sería tema para otro tutorial (si lo queréis me lo decís y lo hago), pero como podéis ver, en los registros A tenemos la IP del servidor donde está albergada la web, en los registros CNAME el subdomminio "mail" que se vincula a Google Apps, en los registros MX tenemos configurados los servidores de Gmail, y finalmente en los registros TXT tenemos una autenticación para Webmaster Tools.
Importante: Si os fijáis, los valores de los registros A, CNAME y MX (que pueden ser tanto IPs como dominios o subdominios), no tienen porque ser de la empresa a la que hemos comprado el dominio, ni el hosting. ¿A qué me refiero? Pues a que podemos estar usando un gestor de registros DNS de una empresa de dominios o de hosting, para "apuntar" a otra externa.
Por ejemplo fijaros en los valores de los MX. Todos apuntan a Google. Originalmente ahí había los servidores de mail de CDmon, que borré, para sustituir por los de Gmail. De la misma forma que he hecho eso, podría cambiar la IP del Registro A para que la web apuntara a otro servidor (otro disco duro) fuera este de CDmon, de SiteGround, o de DigitalOcean, da igual. Lo importante es que ahí haya la web que queremos mostrar.
A diferencia de los servidores DNS, las actualizaciones y cambios de los registros DNS no deben "propagarse" durante 24/48 horas, ya que no deben llegar a todos los proveedores de Internet. Así pues, es cuestión de minutos.
Resumen y conclusión
A modo de resumen, aquí os dejo un esquema simplificado de cómo funciona el tema:
Siempre hay estos pasos. Alguien escribe un dominio en un navegador, su proveedor de Internet mira a ver que servidor DNS le toca, lo envía ahí, y este dirige al usuario a una IP o a otra, en función de los registros DNS.
Un último punto interesante: Si tienes el contratado el dominio en una empresa (por ejemplo GoDaddy) y el hosting en otra (por ejemplo CDmon), deberías poder usar tanto el gestor de registros DNS de una como de la otra.
Incluso podrían llegar a entrar en acción 3 jugadores: Comprar el dominio en GoDaddy, que éste apunte al servidor DNS de CDmon, y que éste apunte el registro DNS a una IP de SiteGround. Vamos, un lío.
Por si os habéis perdido durante este artículo, o se os han cruzado los cables con tanto servidor, registros y IPs, en mi curso de WordPress básico podéis ver de una forma fácil cómo comprar un dominio y asignarle un hosting paso a paso, a tiempo real :)