Hoy hablamos con Pablo Calvo, un nómada digital que viaja por el mundo en bicicleta con su perrita Hippie, que nos contará cómo ha conseguido hacerlo.
Extraordinario invitado el de hoy, Pablo, que vive como un caracol junto a su perra Hippie, llevando su casa a todas partes sobre la bicicleta.
Nos contará como a pesar de tener una plaza fija como bombero, no se imaginaba pasar el resto de su vida haciendo la misma cosa y lo dejó todo para vivir viajando.
Cuando empezó a plantearse dejar su trabajo pasó por momentos de miedo y dudas, pero se mentalizó y dio el salto. Desde el principio, Bikecanine generó una comunidad muy participativa en torno a los viajes solidarios que hacía.
Al viajar en bici con un perro llamaba muchísimo la atención de la gente y decidió utilizar esa atención para apoyar causas solidarias: así nace Bikecanine y su primera campaña por el cáncer infantil. Empezó a hacer difusión de su viaje solidario, principalmente a través de Facebook y, antes de empezar, ya había conseguido alcanzar el objetivo económico.
Mucha gente quería viajar con él, así que ofreció viajes organizados con la única condición de que los asistentes debían crear también una campaña solidaria: llamó a la iniciativa Campamento Bikecanine.
Volvió a superar muy ampliamente el objetivo económico que se había marcado y aquella experiencia le hizo sentirse muy realizado. Con el Campus Bikecanine quiso enseñar a organizar y lanzar proyectos solidarios con éxito a gente de todo el mundo.
Aunque quería que Bikecanine siguiese siendo solidario, necesitaba vivir de ello para poder mantenerlo y creó un membership site. Todos los días sube un nuevo vídeo a YouTube, donde ya tiene más de 7.000 seguidores, y crea contenido exclusivo para su membership site: videocursos, material de soporte, etc.
Va creando, subiendo y programando los vídeos por adelantado porque, cuando se está viajando, puede haber todo tipo de imprevistos. Además, el 20% de lo que aportan los miembros de la Comunidad Bikecanine se reinvierte en causas solidarias y el resto se reparte en gestión, mantenimiento, comer, etc.
Pablo nos confiesa que haber dado con la fórmula para vivir viajando con poco dinero le ha hecho muy feliz y siempre ofrece las cuentas claras en sus vídeos. Él y Hippie sólo necesitan entre 5 y 10€ al día para vivir. Si algún día la Comunidad genera excedentes, su intención es donarlo.
También descubriremos que más difícil le resulta es encontrar wifi de calidad para subir los vídeos, un problema frecuente entre los nómadas digitales. Pero con mucho esfuerzo, trabajo y ganas de mejorar, Pablo ha conseguido tener el canal de cicloturismo en habla hispana con más seguidores.
En definitiva, un hombre único, un emprendedor único, y una persona única. Ole Pablo y ole Hippie. ¡Os deseamos el mejor de los destinos!