No en vano WordPress es el CMS más utilizado del mundo. En solo 10 años, y rozando ya el 20% de todas las webs, ya está apuntando a ser el sistema operativo web por excelencia. Se lo ha ganado a pulso.
Yo tuve la suerte de descubrirlo en 2004, cuando ni siquiera había cumplido un año de vida. Ya hace 9 años de aquello. Inicialmente como usuario, para poder publicar contenido en un blog personal. Aunque no tardé demasiado en querer empezar a modificarlo y personalizarlo. Por aquel entonces, tocando el código fuente (ahora es un pecado capital). Poco a poco empecé a entender como funcionaban los plugins. Después aparecieron los themes (al principio no había!), y luego aprendí a hacer mis propios plugins tanto para uso personal como para mis clientes.
Los proyectos iban llegando a mí, y a medida que aprendía y mejoraba mis conocimientos, llegaban más clientes y más proyectos. Cada vez más grandes, cada vez más complejos. Y poco a poco, paso a paso, sin saber como, he llegado a vivir de ello. Y no sólo yo, sino también mis empleados.
Pero un proyecto no acaba cuando se lanza la web. De echo, podríamos decir que justo empieza en ese momento, pues si bien es cierto que WordPress es un software magnífico, que te permite crear y gestionar todo tipo de contenido de forma eficaz, también es cierto que necesita un nivel de mantenimiento importante. Tenemos que pensar que se mueve en el contexto de las TIC, y si hay algo que las caracterice, es precisamente ese cambio rápido y constante. Las mejoras de rendimiento, de funcionalidades y de seguridad están a la orden del día. Y del mismo modo que llevamos el coche al mecánico de vez en cuando, ya sea por averías, modificaciones o mantenimiento, también lo deberíamos hacer con WordPress.
Así pues, estas últimas semanas he aprovechado para poner un poco de orden a todo esto, y siguiendo la analogía del coche, he decidido ofrecer oficialmente un servicio de Soporte WordPress. Lo he divididio en tres grandes áreas:
Las emergencias vendrían a ser las averías del coche. Si tienes un pinchazo, te quedas sin batería, o simplemente el motor no enciende. Cuando tu web no funciona, el servicio de emergencias WordPress está para solucionar rápidamente el problema para que puedas seguir trabajando. De lunes a domingo, todos los días del año.
Las modificaciones serían ese tunning que tan de moda está. ¿Quieres cambiar el color del coche, añadirle alerones o cambiar la tapicería? Lo mismo puedes hacer con tu web. Por un lado tenemos los cambios de diseño; los colores, el fondo, las fuentes, las dimensiones, etc. Y por otro lado, las funcionalidades. ¿Quieres una nueva galería de fotos, enlaces a redes sociales, o incluso migrar de hosting? ¡Ese es tu servicio!
Finalmente tenemos el mantenimiento, esas revisiones que tu coche debe pasar cada "x" quilómetros, para asegurar que no tendrás ningún problema. Gracias a este servicio (que por cierto, incluye los otros dos), te aseguras de estar a la última. Actualizaciones de WordPress y plugins constantes, monitorización del servidor, medidas de seguridad activa y pasiva, e incluso el hosting está incluido. Todo para que te puedas centrar en tu negocio, y olvidarte de los temas técnicos.
¡En fin, pues eso es todo! Ya lo sabéis. Si tenéis o queréis una web en WordPress, podéis poneros en contacto conmigo para que os lo deje a punto. :)